Manuel Ríos San Martín

guionista / director cine-tv / productor ejecutivo

Manuel Ríos San Martín

guionista / director cine-tv / productor ejecutivo

Blog sobre mis 27 años en la profesión

Motivos para el Blog:

El 12 de enero del 94, se emitió en televisión el primer capítulo de una serie escrita por mí. Se puede decir que fueron mis inicios como guionista. Justo ahora llevo 27 años como guionista de series de tv y cine. Puedes leer mi blog sobre mi experiencia escribiendo y dirigiendo series pinchando en estas líneas. Ver todas las entradas

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ESTO NO ES TRUE DETECTIVE (PLANO SECUENCIA)

ESTO NO ES TRUE DETECTIVE (PLANO SECUENCIA)

De vez en cuando saltan a las páginas de internet noticias que agitan las redes sociales, curiosidades de series americanas que llaman mucho la atención: el final de Perdidos, la matanza de protagonistas en Juego de tronos, o el plano secuencia de 6 minutos de True detective.

Aunque este blog es por mis 20 años como guionista, también llevo más de 15 dirigiendo series, miniseries y una película. Hoy voy a hablaros de los planos secuencia, pero de los de aquí, de los que hemos hecho en España.

La primera serie que dirigí fue Menudo es mi padre, la del Fary. Era una serie sencilla, grabada con 4 cámaras y mezclada en directo. Eso hacía que fuera imposible cuidar demasiado la estética; la puesta en escena tenía que verse bien y de una manera natural. No se podía pedir más.

grua
Una foto de otro rodaje de Compañeros, donde se ve al steady Chiqui Palma subido en una grúa de 5 metros. 

En Compañeros la realización ya empezó a cambiar; aunque también hacíamos muchas secuencias en multicámara, otras tantas las grabábamos solo con una, o con grúa, o sobre todo, con una steadycam. Gracias a esta cámara conseguíamos hacer largos seguimientos por los pasillos del colegio intercambiando unos grupos por otros. Empezábamos con los profesores, continuábamos con los adolescentes y terminábamos por los niños. Daba mucho juego y nos permitía un gran dinamismo. Cuando vi la versión italiana de nuestra ficción no lo habían respetado. Era una propuesta estática y antigua, que yo creo que no era fiel el espíritu de la serie.

Ya desde el principio de Compañeros, tanto Manuel Valdivia, que dirigió el primero, como Guillermo F. Groizard o yo mismo fuimos más ambiciosos con la puesta en escena. En esa época, los tres éramos unos locos de Urgencias y nuestro colegio tenía algo del ritmo de la serie americana, de la sala de espera y de los pasillos del County General. También en la manera de plantear los episodios y de detonar las tramas. Aprendimos mucho de ellos.

Siguiendo esa idea de complicarnos la vida con la realización, a mí me gustaba hablar con los steadys para que, conjuntamente, diseñáramos nuevos planos. Una de las cosas que nos atraía era la posibilidad de subir al operador de cámara en una plataforma y levantarlo varios metros. Eso suponía realizar un “plano imposible”. La cuestión era demostrar que no era viable grabar esa toma con una grúa, que era algo diferente y más complejo. Me explico: si tú haces unos giros y movimientos que solo se pueden hacer con una steady y después la subes a una plataforma y la levantas 6 metros, el público entendido se preguntará: ¿cómo lo han hecho? A la mayoría de los espectadores les iba a dar lo mismo, pero entre nosotros era un reto diseñar este tipo de escenas. Yo lo hablaba con los operadores Chiqui Palma y Juan Ramos. Hasta que un día me encontré con la posibilidad de rodar el plano secuencia del que habíamos estado hablando mucho tiempo: meter al cámara por una ventana. Recuerdo que se lo comenté a producción y me dijeron que si estaba loco, pero tanto Chiqui como Juan estaban dispuestos a intentarlo.

Era el capítulo 20, “Querido Bacterio”. La pandilla iba a una casa okupa porque Quimi se había escapado de sus padres y quería vivir allí. Pero a Luismi le daba miedo entrar y se marchaba. César le intentaba convencer y, al no poder hacerlo, decidía subir con el resto. El edificio tenía cuatro pisos. Hasta aquí, todo normal. Se puede contar de mil maneras, pero nosotros elegimos rodarlo de la más complicada. La steady bajaba unas escaleras y seguía a los dos personajes alejándose. César no conseguía convencer a Luismi, como he dicho. Durante esa breve discusión, el operador aprovechaba para subir a la plataforma de la grúa. Le pedí a Julián González que diera una patada a un bote para despistar al espectador y que no notase que la cámara temblaba ligeramente. En el momento en el que César regresaba hacia la casa, la cámara le adelantaba y levantaba el vuelo hasta un segundo piso, a la altura de un gran ventanal. Al llegar, el resto de la pandilla ya estaba allí. La steady los dejaba pasar y, cuando lo habían hecho, entraba por la ventana y comenzaba un seguimiento subiendo un piso entero detrás del grupo. Yo creo que el resultado es sorprendente.

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Para hacerlo, tuvimos que tirar un muro que tapiaba la ventana. ¡Gracias a producción! Al final le tocó grabar el plano a Juan Ramos. Hay que tener en cuenta que una steady pesa muchísimos kilos y que las plataformas no están preparadas para esto. A pesar de que nosotros le poníamos un quitamiedos para que no se cayese era muy arriesgado. Repetimos varias veces la toma hasta que quedó bien. Aquí tenéis un esquema explicativo del rodaje.

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Pero me dejo de rollos, yo creo que lo mejor es que veáis como quedó.

El link de abajo muestra el plano secuencia que da título a esta entrada, el famoso de 6 minutos de duración de True detective.

Y aprovecho para colgaros otro vídeo con un plano secuencia del largometraje No te fallaré, esta vez sí con Chiqui Palma como steady. Es un breve making of donde se explica bastante bien cómo lo hicimos.

Es probable que poca gente se diera cuenta de la complicación de ambas secuencias pero os aseguro que este tipo de desafíos motiva mucho al equipo y conseguirlos produce una satisfacción solo similar a meter un gol en un Mundial. O casi.

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